HISTORIA DE LAS TRES LEYES DE ROBÓTICA
Los
primeros Robots construidos, en la tierra, eran
modelos poco avanzados. Era una época en donde la Robopsicología no estaba muy
bien desarrollada. Estos Robots podían ser enfrentados a situaciones en las
cuales se vieran en un conflicto con sus leyes. Una de las situaciones más
sencillas se da cuando un Robot debe dañar a un ser humano para evitar que dos
o más sufran daño. Aquí los Robots decidían en función de un
criterio exclusivamente cuantitativo, quedando luego inutilizados, al verse
forzados a violar la primera ley.
Es así
que un Robot puede llegar a dañar a un ser humano por proteger a otro que
considere de más valía (su amo por ejemplo). También podría darse el caso de
que un Robot dañara físicamente a un ser humano para evitar que otro sea dañado
psicológicamente, pues llega a ser una tendencia el considerar los daños
psicológicos más graves que los físicos.
Estas
situaciones nunca se hubieran dado en Robots más antiguos. Asimov plantea
en sus historias de Robots las más diversas situaciones, siempre considerando
las posibilidades lógicas que podrían llevar a los Robots a tales situaciones.
Uno puede
llegar a encariñarse con los Robots de Asimov, él que nos muestra en sus
historias Robots cada vez más "humanos". En El hombre
bicentenario, Asimov nos narra la historia de Andrew Martín, nacido Robot, y
que luego de una vida de lucha, logró morir como un ser humano. Están también
R. Daneel Olivaw y R. Giskard Reventlov, los cuales tienen un papel fundamental
en la segunda expansión de los seres humanos y la posterior fundación del
imperio galáctico. Estos dos personajes son importantes en la medida en que,
siendo los Robots más complejos jamás creados, fueron capaces de desarrollar la
ley cero de la Robótica (Zeroth law):
"Un Robot
no puede hacer daño a la humanidad o, por inacción, permitir que la humanidad
sufra daño."
Se supone
que la Ley Cero sería el resultado de la reflexión filosófica por parte de
estos Robots más sofisticados.
R Giskard
muere luego de tener que dañar a un ser humano en virtud de la ley cero. El
problema fundamental de esta ley está en el problema para definir
"humanidad", así como para determinar qué "daña" a la
humanidad. R. Daneel logró asimilar la ley cero gracias al sacrificio de
Giskard, convirtiéndose desde entonces en el protector de la humanidad. Daneel
se convierte en uno de los personajes más importantes del ciclo de Trántor
(formado por los cuentos y
novelas de Robots, las novelas del imperio, y la saga de las fundaciones: 17 libros) siendo
además el punto que le da continuidad.
La
Robótica ha alcanzado un nivel de madurez bastante elevado en los últimos
tiempos, y cuenta con un correcto aparato teórico. Sin embargo, algunas cosas
que para los humanos son muy sencillas, como andar, correr o coger un objeto
sin romperlo, requieren una potencia de cálculo para
igualarlas que no está disponible todavía.
Sin
embargo se espera que el continuo aumento de la potencia de los ordenadores y
las investigaciones en inteligencia artificial, visión
artificial y otras ciencias paralelas nos permitan acercarnos un poco más cada
vez a los milagros soñados por los primeros ingenieros y también a los peligros
que nos adelanta la ciencia ficción.
buen trabajo. me gusto
ResponderEliminartienes buenas definiciones :)
ResponderEliminartienes buenas definiciones :)
ResponderEliminarme gusta esta historia tiene datos relevantes
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminareste tema es muy interesante por que es verdad de que los robots no nos van a remplazar
ResponderEliminares muy cierto que los robots no nos pueden hacer daño
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